En esta entrada voy a hablar de un documental llamado “Menores en riesgo” realizado por el programa “callejeros” de
la cadena cuatro, en el cual se puede apreciar la triste realidad de muchos
jóvenes, en este caso se habla de jóvenes españoles pero este
problema, desafortunadamente, no es sólo de la juventud española.
Hoy en día, parece que no pueden divertirse sin drogas y alcohol,
desembocando muchas veces en comas etílicos, conflictos con armas
blancas y agresiones o, incluso, se llega a la prostitución. Es un
documental cuanto menos alarmante por la realidad y los problemas que
refleja.
A los 15 años comienzan a consumir
drogas, aunque la edad de conflicto está en los 16 años. Parecen
datos irreales, pero lamentablemente son más reales de lo que pueda
parecer. Como comentan en el vídeo, se ausentan de clase para
drogarse o vender droga en lugares públicos, considerándolo como un
“capricho” o un “pasatiempo” provocando un alto grado de
absentismo escolar. ¿Cómo obviar una realidad tan evidente? ¿Por
qué los padres no intervienen en el problema? ¿Es posible que no se
den cuenta de que su hijo se droga?.
En el documental se comentaba que los
padres no estaban al tanto de lo que ocurría con sus hijos, incluso,
un comentario que me llamó mucho la atención es el que hizo el
chico que sufrió un coma etílico, que decía lo siguiente: “No me
castigó por cogerme un coma etílico, mi madre pasa de mi”.
¿Estamos ante una llamada de atención por parte de los menores
hacia sus padres? ¿Hacen estos actos para divertirse o para llamar
la atención?. Existen casos en los que los padres de estos jóvenes
también tienen contacto con las drogas llegando a depender de ellas
o, incluso, tener conflictos mayores por este tipo de adicciones, lo
cual explicaría en cierto modo la conducta de estos jóvenes, aunque
desde mi punto de vista, no es justificable.
Durante todo el documental podemos
apreciar las dos caras de la adicción. Por un lado, están aquellos
jóvenes que se mostraban orgullosos de su comportamiento y de su
actitud y, por otro lado, tenemos a los jóvenes que han sido
tratados en centros y se han dado cuenta del problema que tienen y
que ponen interés por salir adelante y por cambiar su vida, lo cual
me parece un ejemplo de superación admirable. Se ha podido reflejar
brevemente, como las compañías afectan en gran medida al
comportamiento de los niños, problema que deberían abordar los
padres no cuando se tiene el conflicto, sino desde que son pequeños
para evitar consecuencias como las vistas. Sin embargo, como hemos
podido observar, en la mayoría de los casos se aprecia claramente
una falta de comunicación y de relación con los padres llegando
incluso a agresiones por parte de sus hijos. Es evidente que si los
padres no toman medidas y evitan esta serie de comportamientos, la
escuela no puede abarcarlo.
Desde un punto de vista educativo, se
puede y se debe motivar al alumnado sobre todo con problemas para
hacerles sentir útiles, necesarios, motivados y querido y así
tratar de incentivarlos para que no vean la educación como una
obligación, sino como una necesidad y inculcarles así, las ganas de
superarse a sí mismos sin fomentar la competitividad entre ellos,
pues podría desembocar en conflictos. Como podremos imaginar, no es
fácil acercarse y motivar a unos chicos y chicas que ven a los
profesores como unos rivales, por ello han de acudir a psicólogos y
así con la ayuda además de los profesionales poder ofrecerles otra
manera de entender la realidad alejada de esas sustancias
estupefacientes que no les aportan nada positivo a largo plazo.
Estamos ante una realidad en la que hay que intervenir de manera
inmediata.
Fuente de recogida de información: http://www.cuatro.com/callejeros/
Fuente de la primera imagen: http://prensadigitalup.wordpress.com/2013/03/14/drogas-en-la-secundaria/
Fuente de la segunda imagen: http://www.miladoa.com/php/noticiasver.php?noticia=84&ciudad=1